DEGENERACIÓN MACULAR
La degeneración macular es una de las principales causas de pérdida de la visión y afecta a más personas que las cataratas y el glaucoma combinados.
En la actualidad, la degeneración macular se considera una enfermedad ocular incurable.
La degeneración macular es causada por el deterioro de la porción central de la retina, la capa interna posterior del ojo que registra las imágenes que vemos y las envía a través del nervio óptico desde el ojo hasta el cerebro. La parte central de la retina, conocida como la mácula, es responsable de enfocar la visión central en el ojo, y controla nuestra capacidad de leer, conducir un automóvil, reconocer caras o colores y ver los objetos con gran detalle.
Si comparáramos el ojo humano con una cámara, la mácula sería el área central y más sensible del sensor. Cuando funciona correctamente, la mácula recoge imágenes altamente detalladas en el centro del campo de visión y las envía desde el nervio óptico al cerebro, que las interpreta como vista. Cuando las células de la mácula se deterioran, las imágenes no se reciben correctamente.
En las primeras etapas, la degeneración macular no afecta la visión. Más adelante, si la enfermedad progresa, las personas experimentan visión borrosa o ondulada y, si la condición continúa empeorando, la visión central puede perderse por completo. Las personas con degeneración macular muy avanzada son consideradas legalmente ciegas. Aun así, debido a que el resto de la retina aún funciona, conservan su visión periférica, que no es tan clara como la visión central.
¿Cuáles son las causas y los factores de riesgo?
El orzuelo se genera a partir de una infección proveniente de bacterias en la raíz o o en el fulículo de las pestañas. La chalazión por lo general es el resultado de una glándula de lubricación obstruida.
Normalmente, los orzuelos se curarán por sí solos, pero hay varias maneras de acelerar el proceso de curación.
Puede comenzar aplicando una compresa tibia en el sitio afectado, varias veces al día, durante aproximadamente 5 minutos. El objetivo de este tratamiento es permitir que la "cabeza" del orzuelo se rompa y drene por sí sola. No es recomendable tratar de romper la cabeza a la fuerza. Es mejor dejarlo madurar durante el tiempo que sea necesario. Comúnmente, se hinchará durante aproximadamente 3 días antes de abrirse y drenar. Para la mayoría de las personas, la curación toma aproximadamente 7 días.